Casi todos los próximos ministros ya piensan en sus sillas y piensan en planes de gobierno

adnmarcospaz // Cronos

A tres semanas de la asunción y tras una reunión clave con Cristina Kirchner, Alberto Fernández comenzará este martes a confirmar la conformación de su gabinete, el que está definido casi en su totalidad. Del mismo modo, el presidente electo se dispone a programar la agenda de sus primeros 100 días de gobierno.

En esa agenda hay “urgencias”, tal como fueron definidas por el propio mandatario electo, que formarán parte del programa inmediato. 40.000 millones de pesos. Es el costo que, según se prevé, tendrá el promocionado plan Argentina Contra el Hambre. Para su financiación se analiza la posibilidad de reasignar partidas destinadas a la asistencia alimentaria que ya existen, “sin crear un costo fiscal adicional”. En la actualidad esos fondos, de ajuste trimestral, ascienden a $ 27.000 millones.

Acuerdo de precios y salarios para 2020. Forma parte del pacto social que Alberto promueve entre sindicalistas y empresarios. El objetivo: evitar que los precios desemboquen en una hiperinflación. Por ahora hay más declaraciones de buena voluntad que aportes concretos. En un relevamiento hecho por A24.com ninguno de los consultados pudo brindar precisiones al respecto. De todos modos, la primera línea de acción estaría en controlar la evolución del valor de la canasta básica.

Deuda y renegociación con el FMI. Está definido que no habrá “salida a la uruguaya”. La única salida que se evalúa ahora es con quita de capital. Serán decisivas las negociaciones que estarán a cargo de Guillermo Nielsen, probable Ministro de Hacienda y Finanzas. Alberto confirmó que este economista será uno de los integrantes de su gobierno, aunque evitó decir que cargo ocupará. “Va a estar muy cerca mío, sin ninguna duda”, dijo recientemente en una entrevista que concedió al diario Página 12. También dijo que “no hay que correr detrás de los tiempos de los acreedores, hay que correr detrás de los tiempos de los argentinos”. Sin embargo, el interés y la necesidad, de unos y de otros, coinciden en un dato concreto. En el corto plazo, antes de fin de año, el país deberá hacer frente a deuda en dólares por unos 3.000 millones y en pesos por casi 120.000 millones.

Dólar. Es clave definir el futuro de la conducción del Banco Central. El candidato es Miguel Angel Pesce, quien ocupó la vicepresidente de la entidad durante 11 años, a partir de 2004. En el mismo sentido, se definirá la política de retenciones agropecuarias con una prioridad: fortalecer las reservas.

Jubilados. Alberto afirmó que los medicamentos serán gratuitos para ellos. Si bien es tema del cual se habla en los medios bastante menos que el de plan contra el hambre, es una absoluta prioridad para el sector pasivo. En octubre pasado, los medicamentos aumentaron un 9,76% (con una inflación general del 3,3%).

Se estima que esta cuestión se transformará en un proyecto de ley que será enviado al parlamento nacional. En la actualidad, los jubilados que tienen la cobertura más alta son los beneficiarios del PAMI, que cuentan con descuentos de entre el 50 % y el 100%, según la patología que presenten. Este organismo tiene alrededor de 5 millones de afiliados y de ellos más de un millón ya gozan de cobertura completa, es decir totalmente gratis. En el resto de los casos, cualquier anuncio estará sujeto a una negociación con las obras sociales y eventualmente también con laboratorios proveedores.

Tarifas. Hay una decisión tomada, en el marco de la anunciada pesificación: en 2020 no habrá aumentos significativos. La prioridad es frenar el espiral inflacionario. El concepto central de la nueva política energética será que los servicios públicos no son un negocio, sino que son una concesión del estado, el que debe regular las ganancias de las compañías prestatarias. Además, las empresas tendrán que garantizar la inversión para asegurar la sustentabilidad del sistema.

Naftas. Al igual que las tarifas, el punto neurálgico es impedir que sigan impactando directamente sobre la inflación. No se volvería al congelamiento, pero habría fuertes condiciones para autorizar incrementos. Al mismo tiempo, aparece como fundamental asegurar la viabilidad de Vaca Muerta.

Créditos UVA. Estos préstamos hipotecarios, nominados en Unidades de Valor Adquisitivo, se convirtieron en una pesadilla para gran parte de los tomadores, debido a que el aumento de las cuotas, al ritmo de la inflación, supero largamente al de los salarios. En este tema, ya se habla de subsidios, reformulación del sistema y (kirchnerismo puro) suspensión de las ejecuciones, si es necesario por ley.

Política de seguridad. Habrá un giro de 180 grados de manera inmediata, para dejar de lado la “doctrina Chocobar”. El ministro del área será Diego Gorgal, quien ya interviene en las negociaciones de transición. En el reportaje con Página 12, fue el tema que mereció el mayor énfasis de Alberto al decir que “toda la política de seguridad fue una mentira” y reafirmar tres veces “toda, toda, toda”.

La crisis regional. En su primer día de gobierno, Alberto estará obligado a fijar la posición de su gobierno frente a la autoproclamada presidente de Bolivia, Jeanine Añez. En este tema, seguramente, revertirá la posición asumida por el gobierno de Mauricio Macri, quien desconoce que haya habido un “golpe de estado” contra Evo Morales. En el marco de su política exterior, la nueva administración reconocerá la anomalía institucional en esos términos, pero deberá encontrar una fórmula que permita encontrar una salida democrática. Asimismo, deberá decidir si invitar al jefe de estado “renunciado” a un asilo en la Argentina.