Panorama Desalentador Para la Industria Argentina
La industria argentina registró en abril una caída interanual del 14,9%, según el Índice de Producción Industrial (IPI) elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Esta significativa baja se da en un contexto de escasas perspectivas de recuperación en el corto plazo, afectando varios sectores clave de la economía nacional.
Durante el mes de abril, un 53% de las industrias encuestadas reportaron disminuciones en su producción, mientras que el 60% registraron retrocesos en ventas, el 37% en exportaciones y el 24% en empleo. Este panorama se traduce en un retroceso acumulado del 11,3% en el primer cuatrimestre de 2024 en comparación con el mismo período del año anterior.
La mayor parte de esta contracción se atribuye a los sectores de minerales no metálicos, automotriz y alimentos y bebidas. La producción de papel y celulosa, así como la de insumos textiles, se mantuvieron estables en comparación con abril del año pasado. Sin embargo, otros sectores, como el de químicos y plásticos, también enfrentaron dificultades debido a paradas de planta y conflictos gremiales que afectaron la producción de neumáticos.
La producción de minerales no metálicos experimentó una de las caídas más profundas, comparable a las registradas durante las crisis económicas de fines de los ochenta, la salida de la Convertibilidad y el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020. El sector automotriz, por su parte, continuó su declive en producción y exportaciones, aunque se observó un repunte atípico en los patentamientos mensuales.
El sector de las industrias metálicas básicas también sufrió una disminución en la producción, con un rendimiento negativo en la siderurgia primaria y los productos elaborados, afectado por la debilidad de los sectores relacionados, excepto el energético. A pesar de esta tendencia negativa, la producción metalmecánica mostró signos de recuperación, especialmente en la venta de maquinaria agrícola.
La refinación de petróleo, aunque con un retroceso menos profundo que el promedio de la industria, acumuló un trimestre en caída. En abril, se combinó un aumento en el proceso de refinerías de menor capacidad instalada con una reducción en las tres principales empresas, destacándose la caída en la producción de YPF en su refinería de La Plata.
Finalmente, el sector de alimentos y bebidas reflejó una disminución generalizada, suavizada por un avance en la producción de aceite de soja. Según la Unión Industrial Argentina (UIA), la tendencia negativa observada en abril podría haberse repetido en mayo, basándose en el Monitor de Desempeño Industrial (MDI), que mostró niveles de contracción por octava vez consecutiva.
Estos datos, obtenidos de un relevamiento a más de 1.200 empresas en la primera quincena de mayo, indican una contracción de la actividad industrial, anticipada por caídas en producción, empleo, tiempos de entrega y stock de insumos. La UIA señala que en la mayoría de los indicadores se observaron tendencias contractivas, reflejando un escenario económico desfavorable para la industria argentina.