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Incremento de la Participación Universitaria en Jóvenes de Bajos Ingresos

Un reciente informe del Laboratorio de Políticas Educativas (LPE) de la Universidad Nacional de Hurlingham revela un notable incremento en la participación universitaria de jóvenes de 18 a 24 años, impulsado por la creación de nuevas universidades en el Conurbano bonaerense.

El estudio comparativo de la participación universitaria de jóvenes provenientes de diferentes estratos sociales entre 1996 y 2023 muestra una paridad sin precedentes en la historia de la educación superior argentina.

Esto indica que el gasto educativo actual no tiene un componente regresivo, ya que las familias de menores ingresos ya no sostienen con sus impuestos los estudios superiores de los sectores medios y altos.

Así lo hizo saber el politólogo e investigador de la Unahur (Universidad Nacional de Hurlingham),y del CONICET, Germán Lodola.

En díalogo con ADN Regional Lodola que se trata del tercer informe que realiza este laboratorio.

«Hay una discusión en la argentina que dice que el gasto universitrio es regresivo», señaló Lodola y agregó: «se cree que los sectores que menos tienen financian a los sectores medios y altos que si pueden ir a la universidad»

«Es como que la educación universitaria no es para los sectores bajos sino para los medios y altos que son dinanciados por los sectopres mas pobres. Bueno, eso gracias a las Universidades del conurbano ha cambiado», afirmó el investigador»

La proporción de jóvenes de hogares más pobres (Quintil 1) que asisten a la universidad casi se triplicó, pasando del 8.3% en 1996 al 21.2% en 2023.

El segundo quintil de menores ingresos (Quintil 2) también mostró un aumento significativo, del 12.9% al 34%. Aunque los jóvenes de ingresos medios (Quintil 3) también aumentaron su participación, lo hicieron a un ritmo más moderado, del 25.6% al 37.2%. Los jóvenes de altos ingresos mostraron un leve aumento, del 37.2% al 43% (Quintil 4) y del 49.4% al 52.7% (Quintil 5).

El informe destaca que esta expansión se relaciona con la decisión del Estado Nacional de crear nuevas universidades en regiones desfavorecidas durante la tercera ola de expansión del sistema (2007-2015), principalmente en el Conurbano bonaerense, en un contexto económico expansivo. Las universidades nacionales en esta región registran una mayor proporción de estudiantes de bajos ingresos que otras universidades.

La cercanía geográfica a las instituciones de educación superior reduce costos personales directos (transporte) e indirectos (tiempo), permitiendo mayor dedicación a tareas domésticas y laborales. Por ejemplo, un estudiante de Hurlingham ahorra aproximadamente 32 horas y $16,000 al mes al asistir a la Universidad Nacional de Hurlingham en lugar de la Universidad de Buenos Aires.

Para este informe se utilizaron datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) y del Anuario Estadístico de la Secretaría de Políticas Universitarias del ex Ministerio de Educación de la Nación.

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