No solo aumentó el bondi, también eliminaron el boleto integrado
Este lunes comenzó a regir el nuevo cuadro tarifario para el transporte público de pasajeros, una medida que el gobierno nacional había anunciado la semana pasada. El incremento en el costo del boleto de colectivo ha generado una ola de críticas desde la Provincia de Buenos Aires, donde el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio, no dudó en expresar su descontento.
“Milei le aumenta el boleto de colectivo a los trabajadores y no contento con eso elimina el Boleto Integrado para obligarlos a pagar 5 mil millones de pesos más”, disparó D’Onofrio, haciendo eco del malestar que la medida ha generado entre los sectores más vulnerables. La eliminación del Boleto Integrado, que permitía a los pasajeros realizar combinaciones entre distintos medios de transporte a un costo reducido, es vista como un golpe directo al bolsillo de quienes más dependen del sistema público.
Desde la Provincia, el aumento es percibido como parte de una estrategia del gobierno nacional para “acercarse a un déficit cero que es trucho”, según palabras del propio D’Onofrio, quien criticó la medida por su impacto en la economía cotidiana de los trabajadores. El funcionario provincial subrayó que, lejos de representar una solución sostenible, el ajuste tarifario afecta directamente a quienes utilizan el transporte público a diario, convirtiéndose en una carga adicional en un contexto económico ya de por sí complicado.
El último incremento, que asciende a un 37,5%, es solo el más reciente en una serie de ajustes que, según la Nación, buscan equilibrar las cuentas públicas. Sin embargo, para muchos, estas medidas parecen estar lejos de la realidad que viven miles de trabajadores que ven cómo el costo de trasladarse a sus lugares de trabajo sigue en aumento, mientras sus ingresos permanecen estancados.
El debate en torno a la tarifa del transporte público no es nuevo, pero adquiere un matiz especial en un país donde el acceso al transporte es un factor clave para la movilidad social. La eliminación del Boleto Integrado podría traducirse en una reducción de las opciones de transporte para muchos, empujándolos a gastar más de lo que sus presupuestos familiares pueden soportar.
Mientras tanto, desde la Nación, se defienden las políticas implementadas como necesarias para mantener la sostenibilidad del sistema. Sin embargo, las críticas de la Provincia reflejan una tensión creciente entre diferentes niveles de gobierno sobre cómo abordar los desafíos económicos sin desproteger a los sectores más necesitados.
En definitiva, el aumento del boleto de colectivo y la eliminación del Boleto Integrado no solo representan una modificación en los números, sino que impactan de lleno en la vida diaria de quienes deben subirse al colectivo cada mañana.
Las críticas no tardaron en llegar, y es probable que este sea solo el comienzo de un debate más amplio sobre las prioridades económicas del país y el rol del Estado en la protección de los trabajadores.