Buscan cambiar el nombre de la estación Castelar
La diputada nacional de Izquierda Socialista y delegada ferroviaria, Mónica Schlotthauer, presentó un proyecto de ley en reconocimiento a Nora Cortiñas, referente de derechos humanos y vecina de la localidad de Castelar.
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de todas las bancas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) Unidad
En los fundamentos de su propuesta, Schlotthauer destacó la figura de Nora Cortiñas, quien fue cofundadora de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y falleció a los 94 años. Describió a Cortiñas como una “luchadora incansable contra la impunidad de ayer y de hoy, que abrazó todas las causas justas».
Recordó su compromiso con diversas luchas sociales, desde la «marea verde» que conquistó el aborto legal en Argentina hasta su fervorosa militancia por la causa palestina, lo que le valió el apodo de “la Madre de todas las luchas”. Schlotthauer remarcó que Nora fue un símbolo de la defensa de los derechos humanos y de las luchas de la clase obrera, y afirmó que su legado sigue presente allí donde haya una injusticia, siendo eterna en la memoria del pueblo argentino que reclama memoria, verdad y justicia.
El proyecto de ley también acompaña la iniciativa de los miembros del Cuerpo de Delegados de la Comisión Ejecutiva Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria de la línea Sarmiento, junto a organismos de derechos humanos de la zona, que desean rendir homenaje a Cortiñas.
En este contexto, Schlotthauer expresó: “Los ferroviarios, en particular, hacen este homenaje en agradecimiento eterno al acompañamiento que Norita brindó a las luchas obreras ferroviarias y a los familiares de las víctimas de la masacre de Once, en su reclamo contra la privatización, la corrupción y por cárcel para los responsables políticos y materiales”.
Nora Cortiñas, nacida el 22 de marzo de 1930 en una familia de origen catalán de clase media humilde, comenzó su incansable búsqueda de justicia tras la desaparición de su hijo, Carlos Gustavo Cortiñas, en 1977 durante la última dictadura militar. Gustavo, de 24 años, fue secuestrado en la estación Castelar y desde entonces su madre emprendió una lucha infatigable por su aparición con vida y por la de todos los desaparecidos. A lo largo de los años, Nora Cortiñas se convirtió en un referente indiscutible de la lucha por los derechos humanos en Argentina, participando activamente en marchas y protestas, siempre con su pañuelo blanco de las Madres y una dulce sonrisa, a pesar de la adversidad.
Este reconocimiento legislativo busca rendir tributo a su legado y reafirmar el compromiso con las causas que Nora defendió hasta su último aliento. El acto en su honor promete ser un espacio de reflexión y homenaje para recordar a una mujer que puso su cuerpo y su voz al servicio de la justicia y la verdad.