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Campaña bonaerense para prevenir el dengue: un desafío que necesita de todos

En una entrevista con ADN Regional, Teresa Varela, directora de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes de la Provincia de Buenos Aires, habló sobre la preocupante situación del dengue en la región y los esfuerzos de la provincia para combatir esta enfermedad, especialmente en los meses de calor.

El dengue es una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que encuentra en los hogares el lugar perfecto para reproducirse. Este hecho hace que su control sea sumamente difícil, ya que no se trata solo de una cuestión de políticas públicas, sino también de la participación activa de la comunidad en la eliminación de posibles criaderos. En 2023, la provincia de Buenos Aires experimentó un crecimiento exponencial en los casos de dengue, pasando de 10,000 casos en el peor brote registrado previamente a 110,000. Este aumento no solo se observó en la provincia, sino también en otras regiones de Argentina y América Latina.

“Cada nuevo serotipo de dengue que se introduce en la región puede provocar un gran brote, y aquellos que ya han tenido dengue en temporadas anteriores corren un mayor riesgo de desarrollar formas graves de la enfermedad”, explicó Varela. Esto se debe a que la exposición previa al virus, combinada con un nuevo serotipo, puede llevar a complicaciones severas, aunque no todos los casos graves se deben necesariamente a reinfecciones con diferentes serotipos.

El plan de prevención del dengue en la provincia de Buenos Aires incluye una campaña de comunicación intensa para incentivar el consumo de agua y la visita a la guardia ante síntomas de dengue, como fiebre alta, dolor de cabeza intenso y dolores musculares y articulares. Además, se enfatiza la importancia de eliminar cualquier recipiente que pueda acumular agua y servir de criadero de mosquitos, como macetas, neumáticos y botellas.

Otro pilar clave es el fortalecimiento de los servicios de salud para garantizar una atención oportuna. Durante los brotes, los hospitales y centros de salud suelen verse saturados, lo que dificulta la detección temprana de los casos graves. Por ello, la organización y optimización de los circuitos de atención son fundamentales para identificar rápidamente a los pacientes con signos de alarma.

Además, este año se incorporará una campaña de vacunación destinada a quienes tuvieron dengue en la última temporada, basándose en los registros de casos atendidos y confirmados por laboratorio. Se espera que esta medida ayude a reducir el riesgo de complicaciones graves en futuros brotes.

Varela concluyó que, a pesar de los esfuerzos, el control del dengue sigue siendo un desafío monumental que requiere el compromiso de todos. Las autoridades provinciales ya han lanzado su plan de prevención para adelantarse a los posibles brotes de la próxima temporada. Sin embargo, recordó que la prevención es un trabajo de todos los días y que cada persona, desde su hogar, puede hacer la diferencia en la lucha contra el dengue.

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