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Reconocimiento Histórico: Las Manzaneras Acceden a la Jubilación Tras 25 Años de Servicio Comunitario

En una entrevista exclusiva, Bruno Bozzano, director provincial de Seguridad y Soberanía Alimentaria del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, compartió detalles sobre el histórico reconocimiento a las trabajadoras comunitarias, mejor conocidas como «manzaneras», que han dedicado más de 25 años de su vida al trabajo vecinal. Estas trabajadoras, pilares fundamentales en la promoción del bienestar materno-infantil en los barrios más vulnerables, comienzan a recibir el subsidio vitalicio que les corresponde por ley, un derecho que habían estado esperando durante años.

Bozzano explicó que el programa, conocido también como «Tarjeta Verde», tiene una larga trayectoria en la provincia de Buenos Aires y es comparable, en menor escala, al programa nacional «Alimentar». La particularidad de este programa reside en que, además de asistir a madres e hijos en situación de vulnerabilidad, incluye dentro de sus beneficiarias a las propias trabajadoras vecinales, las «manzaneras», cuyo compromiso en los barrios ha sido inquebrantable.

Desde 2011, con la promulgación de la Ley 14.245, se estableció el subsidio especial y vitalicio para aquellas trabajadoras vecinales que hubieran cumplido más de 25 años de servicio. Sin embargo, durante el periodo 2015-2019, el proceso de tramitación de estos subsidios se paralizó. Fue recién en 2021, tras la pandemia, que el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, en conjunto con el Instituto de Previsión Social (IPS), retomó este trabajo esencial, restituyendo el derecho de jubilación a las manzaneras.

«Es una política que recuperamos en 2021, después de un largo periodo sin altas de nuevas jubilaciones. Reconocemos a aquellas compañeras que cumplen con los requisitos establecidos, siendo el principal haber estado bajo este programa durante más de 25 años», afirmó Bozzano. El programa cuenta con más de tres décadas de historia, y las manzaneras han sido fundamentales en la implementación de políticas públicas destinadas a mejorar las condiciones de vida en los barrios más vulnerables.

Este reconocimiento no solo es un avance en materia de derechos sociales, sino también un gesto de gratitud hacia las miles de mujeres que han dedicado sus vidas a trabajar en la primera línea del desarrollo comunitario, construyendo una red de apoyo vital en cada rincón de la provincia de Buenos Aires.

La entrega de estas jubilaciones a las manzaneras marca un antes y un después en la lucha por el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras vecinales, devolviendo dignidad y justicia a quienes han trabajado incansablemente por sus comunidades.

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