La Catedral de Morón celebró 294 años
El 23 de octubre de 2024, la Catedral Basílica Inmaculada Concepción del Buen Viaje, ícono arquitectónico y espiritual de Morón, cumplió 294 años desde su creación en 1730. Fundada bajo el nombre de «Curato de La Matanza» por el Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires, esta parroquia es la más antigua de la región Oeste, testigo de eventos históricos y un refugio de fe para miles de feligreses.
En sus primeros años, la iglesia no contaba con un edificio propio en Morón. Fue Francisco de Merlo, dueño de vastas tierras y ferviente creyente, quien acordó con el obispo de Buenos Aires usar su oratorio, dedicado a la Virgen del Camino, como lugar provisional para el culto. La pequeña comunidad religiosa funcionó allí durante cuatro décadas hasta 1776, cuando se trasladó al pueblo de Morón, adoptando la advocación de «Inmaculada Concepción del Buen Viaje». Según Ezequiel Pavese, encargado de la preservación de documentos de la Basílica, los documentos de la época muestran cómo esta advocación fue evolucionando y enraizándose con el pueblo.
A lo largo de los años, la Catedral ha experimentado varias remodelaciones. En 1854, se levantó el segundo templo bajo el liderazgo del párroco Francisco Romero, en una época en que Argentina comenzaba a recibir grandes contingentes de inmigrantes. Posteriormente, en 1868, se colocó la piedra fundamental del edificio actual, inaugurado en 1871 y finalizado con la construcción de sus dos torres en 1885. Esta estructura ha sido testigo de hechos significativos, como la visita del Papa Juan Pablo II en 1982, quien oró ante la imagen de la Virgen en su camino a Luján.
La relevancia de la Catedral ha sido reconocida en distintas ocasiones. En 1957, el Papa Pío XII creó la Diócesis de Morón, convirtiendo el templo en Iglesia Catedral, y en 1963, el Papa Juan XXIII la elevó a la categoría de Basílica Menor. Además, en 1995 fue declarada Monumento Histórico Municipal, consolidando su importancia no solo religiosa sino patrimonial para la ciudad y sus habitantes.
La Basílica sigue siendo un punto de encuentro espiritual y un símbolo de la identidad de Morón. Cada aniversario no solo celebra su pasado, sino que invita a la comunidad a valorar el legado cultural y religioso que representa.