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«Tengo diferencias con Sabbatella, pero no me voy de Nuevo Encuentro»

En medio de la creciente tensión dentro del oficialismo de Morón, el intendente Lucas Ghi abordó este lunes en conferencia de prensa la interna con el sector de Martín Sabbatella y dejó definiciones clave sobre el rumbo de su gestión y su alineación política.

El jefe comunal fue contundente al afirmar que, pese a las diferencias públicas con Sabbatella, no tiene intención de alejarse de Nuevo Encuentro, el espacio que actualmente preside a nivel local. “Tengo diferencias con Martín, las he hablado con él y son públicas, pero no está dentro de mi voluntad salir”, sostuvo Ghi. Sin embargo, en el entorno sabbatellista no ven con buenos ojos los últimos movimientos del intendente y lo acusan de una derechización en su gestión, sumado a un desplazamiento de funcionarios ligados al partido.

Los cambios en el gabinete y las acusaciones de “persecución política”

La crisis interna se acentuó con los recientes cambios en el gabinete municipal. Uno de los más resonantes fue la remoción de la secretaria de Economía y Finanzas, Cecilia Gatta Castel, una funcionaria cercana al sabbatellismo. Ghi justificó las modificaciones asegurando que responden a la necesidad de contar con un equipo que se comprometa con su gestión. “Los cambios en el gabinete tienen que ver con funcionarios que no estaban alineados con el rumbo que estamos llevando adelante”, señaló el intendente.

Desde el sector de Sabbatella no tardaron en responder. Una fuente del espacio afirmó: **“El intendente le dice a los medios que no se va de Nuevo Encuentro, pero dentro del gobierno hay una persecución política contra quienes pertenecen a este espacio. Hay una derechización evidente. Ahora es aliado de sectores que históricamente nos han enfrentado”.

De cara al 2025, la incertidumbre sobre el esquema electoral bonaerense sigue sin despejarse. En este contexto, Ghi reafirmó su respaldo al gobernador Axel Kicillof y su participación en el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el nuevo espacio lanzado por el mandatario provincial. “Vengo también con la intención deliberada de militar la gestión del gobernador. No se trata de acompañar a una persona, sino de estar al lado de quien determina la suerte de 18 millones de bonaerenses”, expresó el intendente.

A pesar de su alineamiento con Kicillof, Ghi evitó referirse a si el MDF generará una ruptura dentro de Unión por la Patria en la provincia. “Simplemente estamos fortaleciendo la figura de un referente que para mí es clave, que es el gobernador”, aclaró. Sin embargo, el fantasma de las disputas internas sigue latente.

Uno de los interrogantes más fuertes de la interna local es si Ghi enfrentará a un candidato de Nuevo Encuentro en una eventual PASO. Sobre esta posibilidad, el intendente se mostró cauto: “Si no hay PASO y hay expresiones opuestas pugnando espacios en una lista, de algún modo habrá que definirlo”. A su vez, destacó que la decisión final podría tomarse a nivel provincial.

La incógnita sobre si habrá Primarias en la Provincia de Buenos Aires también suma tensión al panorama electoral. Ghi calificó la medida de suspenderlas a nivel nacional como “razonable” y sostuvo que no vería mal que ocurra lo mismo en territorio bonaerense, aunque admitió que no sabe si hay consenso legislativo para lograrlo. Asimismo, no descartó la posibilidad de un desdoblamiento de las elecciones legislativas para priorizar la agenda local y provincial sobre la nacional.

Otro de los temas que sobrevuela el escenario político es la posibilidad de habilitar nuevamente la reelección indefinida de intendentes. Sobre esto, Ghi se mostró ambiguo: “Creo en el principio rector de la voluntad del pueblo expresada en la urna. Para muchos, lo que define la democracia es esto único, sin limitación alguna”. Sin embargo, aclaró que no planea impulsar la medida activamente: “Si hay alguna discusión y se me convoca, daré mi opinión, pero no haré un esfuerzo máximo para revertir la normativa”.

Con las elecciones aún en el horizonte, la interna en Morón sigue escalando y plantea un escenario incierto para el oficialismo local. Mientras Ghi intenta mostrarse como el garante de la gobernabilidad, el sabbatellismo lo acusa de alejarse del proyecto que en su momento lo llevó al poder. La disputa está lejos de resolverse y, con un 2025 electoralmente incierto, las definiciones en el peronismo de Morón aún están por escribirse.