Generales

Renunció el director del Hospital Posadas en medio de un fuerte reclamo salarial de residentes

El director ejecutivo del Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, Ángel Daniel Elia, presentó este viernes su renuncia al cargo que ocupaba desde enero de este año. La decisión, que según el propio Elia responde a “motivos personales y profesionales”, se produce en un contexto de creciente tensión dentro del nosocomio por la crítica situación salarial que atraviesan sus trabajadores.

La renuncia, que fue presentada con “efecto inmediato”, marca el fin de una gestión de apenas cinco meses, tras haber asumido el 1º de enero en reemplazo de Guillermo Horacio Fernández. En paralelo, más de 600 médicos residentes del hospital sostienen un reclamo urgente por recomposición salarial, señalando que actualmente perciben $797.000 mensuales trabajando entre 60 y 70 horas semanales.

En diálogo con el programa Cambio de Frente (Radio Pública del Oeste), la médica residente Analia Luque, del área de infectología, fue clara al respecto:
“Nuestras condiciones de trabajo actualmente no son dignas. Estamos cobrando por debajo de la canasta básica familiar.”

Luque subrayó además el rol clave que cumple el Hospital Posadas como centro de salud de referencia a nivel nacional:
“Recibimos pacientes de todo el país, no solo del Conurbano. Atendemos patologías de alta complejidad y sostenemos ese nivel con un equipo médico muy calificado que también sufre el recorte presupuestario.”

La médica también apuntó contra los intentos de desviar el foco del reclamo hacia cuestiones ajenas al conflicto:
“Estamos reclamando algo justo, que nos pertenece. No vamos a permitir que discursos de odio empañen una demanda legítima. No vamos a callarnos.”

Desde la Asamblea de Residentes del Posadas ya habían advertido que, de no haber respuestas concretas por parte del Gobierno nacional, podrían intensificar las medidas de fuerza. Entre las opciones se analiza la convocatoria a un nuevo paro sin guardias.

La renuncia de Elia, sin explicaciones públicas más allá de su carta formal, suma incertidumbre a un hospital de alta complejidad que, como muchos otros del sistema público de salud, transita una etapa crítica en materia de recursos, gestión y reconocimiento laboral.